Antes
de proceder a una operación de glaucoma
en Asturias, el facultativo habrá determinado cuál, de las diferentes
presentaciones que puede manifestar esta patología, es la que afecta al
paciente. Según la causa que lo origine, podemos hablar de glaucoma primario o
secundario. En el primer caso no existe ninguna otra afección ocular, pero en
el segundo, el glaucoma se origina a consecuencia de otra patología diferente o
bien por causa de los efectos adversos de la medicación que haya tomado el
paciente.
Más de un 90% de los pacientes afectados por esta patología padecen el llamado
glaucoma de ángulo abierto, recibe este nombre porque el ángulo que forma la
confluencia del iris con la córnea es abierto y tiene un desarrollo lento con
síntomas casi inexistentes presentando episodios esporádicos de cefaleas,
escozor y enrojecimiento de los ojos, o disminución de la visión. Cuando el
paciente comienza a ser consciente de la pérdida del campo de visión es posible
que el glaucoma esté ya en un estadio bastante avanzado.
El diagnostico precoz es, por lo tanto, fundamental para el tratamiento
farmacológico del glaucoma de ángulo abierto, y solamente en el caso en el que
no exista una mejoría con la medicación, fundamentalmente en forma de colirios,
será necesario someter al paciente a una operación
de glaucoma en Asturias.
Los medicamentos empleados para este tratamiento tienen la misión de reducir la
producción del humor acuoso de cada ojo con el fin de reducir la presión
intraocular, o también, aunque esta es una posibilidad cada vez menos empleada,
buscando incrementar la salida del humor acuoso.
En cualquier caso, el Dr. Alfonso Piñero
recomienda realizarse dos o tres
revisiones anuales para las personas con riesgo de padecer esta enfermedad.