La
facoemulsificación es la técnica que mayoritariamente utilizamos al realizar
cualquier operación de cataratas en
Asturias
en nuestra clínica. Como ya explicamos en uno de nuestros
anteriores artículos, la cirugía es la única solución para las cataratas, la
diferencia de esta técnica es que las incisiones que se realizan para extraer
el cristalino dañado son mínimas, de apenas unos 3 milímetros.
Previamente a comenzar la operación de
cataratas en Asturias
se le aplican al paciente unas gotas de anestesia
tópica y se le coloca un separador que mantendrá los párpados abiertos. Es el
momento de realizar dos pequeñas incisiones, una de unos 3 mm, y la segunda de algo
menos de 1 mm.
Es a través de estas incisiones por donde el cirujano fragmenta el cristalino
con una sonda ultrasónica equipada con una aguja hueca de titanio que vibra a
una velocidad de entre 30 y 60 kHz (unas 60.000 veces por segundo. A través de
la misma sonda se van extrayendo los trocitos del cristalino, esto es la facoemulsificación
propiamente dicha.
Una vez extraído completamente el cristalino, llega el momento de introducir
una nueva lente intraocular plegable a través de la misma abertura y se
despliega en el mismo lugar en el que estaba el cristalino dañado. Dado el
tamaño de las incisiones, en la gran mayoría de los casos no será necesario
aplicar puntos de sutura.
En total, tras aplicar unas gotas de antibióticos y antiinflamatorio la
operación ha terminado. El proceso habrá tenido una duración total aproximada de unos quince minutos, y el
paciente puede marcharse a su casa y, transcurridas unas horas, volver a su
actividad normal.
El Dr. Alfonso Piñero
utiliza las
técnicas más avanzadas para resolver los
problemas en la visión.