Si sufrieras problemas de glaucoma, en cualquier centro oftalmológico especializado en la operación de glaucoma en Asturias, te ayudarán a resolverlo de forma profesional. Nos referimos como glaucoma al conjunto de enfermedades que dañan al nervio óptico del ojo y que podrían propiciar una pérdida de visión o, incluso, ceguera. Con un tratamiento a tiempo, podrás evitar estos problemas que afectan a la zona que conecta la retina con el cerebro.
El glaucoma de ángulo abierto es el más común, pero existen otras modalidades como el glaucoma de baja tensión, que daña el nervio y la visión lateral, el glaucoma de ángulo cerrado, que provoca un aumento repentino de la presión del ojo, el glaucoma congénito, que es un problema de nacimiento por el que el ojo no drena líquido de forma normal, y otros glaucomas secundarios que podrían aparecer como resultado de complicaciones médicas.
Si acudes al nuestro centro Dr. Alfonso Piñero, estaremos a tu entera disposición para asesorarte sobre cualquier dificultad en la visión que sufras, así como ayudarte a prevenir la aparición de problemas. La medida más eficaz en la lucha contra la enfermedad pasa por un diagnóstico a tiempo y un tratamiento eficaz. si estás en el grupo de riesgo, deberás realizarte revisiones periódicas para controlar la manifestación del glaucoma.
Si acudes a un centro oftalmológico donde puedan realizar una operación de glaucoma en Asturias, te podrán informar sobre los síntomas habituales de esta enfermedad visual. En un principio, el glaucoma de ángulo abierto apenas presenta señales, ya que no causa dolor ni problemas de visión. En un estado más desarrollado de la dolencia, los pacientes comenzarán a perder visión periférica. Si no se dispusiera un tratamiento, la merma continuaría avanzando hasta llegar a la ceguera en uno o ambos ojos.
Dependiendo de la etapa de la enfermedad en la que se te diagnostique el glaucoma, el tratamiento podrá incluir medicamentos, cirugía láser, cirugía convencional o una mezcla de todos. Es importante dejar claro que estas soluciones solamente detendrán el problema, pero nunca permitirán la recuperación de la vista perdida. De ahí la insistencia en que te realices chequeos periódicos con tu oculista para evitar disgustos.